¿Qué es la celiaquía?
La celiaquía es una enfermedad autoinmune que afecta el intestino delgado y se desencadena por la ingesta de gluten, una proteína presente en cereales como el trigo, la cebada y el centeno. En personas genéticamente predispuestas, el sistema inmunitario responde al gluten atacando las vellosidades del intestino, estructuras fundamentales para la absorción de nutrientes. Este daño provoca una malabsorción progresiva, que puede derivar en múltiples problemas de salud.
Aunque es más conocida por sus síntomas digestivos, la celiaquía es una condición multisistémica que puede afectar diversas partes del cuerpo, manifestándose con síntomas tanto digestivos como extraintestinales.
¿Cómo afecta el gluten al cuerpo de una persona celíaca?
El gluten, una proteína presente en los cereales mencionados, actúa como desencadenante en personas con celiaquía. Al consumir alimentos que contienen gluten, el cuerpo activa una respuesta inmunitaria anormal. Esta reacción no solo inflama las paredes del intestino delgado, sino que también causa daño estructural, conocido como atrofia de las vellosidades intestinales.
El intestino dañado no puede absorber correctamente nutrientes esenciales como el hierro, el calcio, la vitamina D y el ácido fólico. Con el tiempo, esta malabsorción puede llevar a complicaciones como anemia, osteoporosis y deficiencias vitamínicas severas.
Causas y factores de riesgo de la celiaquía
La celiaquía tiene una base genética. Las personas que portan los genes HLA-DQ2 o HLA-DQ8 tienen mayor riesgo de desarrollarla, aunque la presencia de estos genes no garantiza que la enfermedad se manifieste. Además, ciertos factores ambientales pueden desencadenar su aparición, como infecciones intestinales, cambios en la dieta o eventos estresantes para el organismo.
La enfermedad puede manifestarse en cualquier etapa de la vida, desde la infancia hasta la adultez avanzada. Los antecedentes familiares de celiaquía o de otras enfermedades autoinmunes, como diabetes tipo 1 o tiroiditis de Hashimoto, también aumentan el riesgo.
Síntomas de la celiaquía
Los síntomas de la celiaquía son altamente variados, lo que a menudo complica su diagnóstico. Mientras que algunas personas presentan síntomas graves, otras pueden ser asintomáticas o experimentar manifestaciones atípicas.
Síntomas digestivos más comunes:
- Diarrea persistente o crónica.
- Dolor abdominal recurrente.
- Distensión abdominal notable.
- Náuseas y vómitos.
- Estreñimiento ocasional.
Síntomas no digestivos:
- Fatiga constante y sensación de debilidad.
- Anemia ferropénica resistente a suplementos.
- Dolores articulares y musculares.
- Alteraciones neurológicas, como migrañas o neuropatías.
- Infertilidad o abortos espontáneos recurrentes.
Algunas personas, conocidas como celíacos silenciosos, no presentan síntomas evidentes pero tienen daño intestinal detectable mediante pruebas médicas.
Diagnóstico de la celiaquía
El diagnóstico de la celiaquía requiere una combinación de pruebas clínicas, serológicas y, en algunos casos, genéticas y biopsias. Es fundamental realizar estas pruebas mientras el paciente está consumiendo gluten, ya que una dieta sin gluten puede alterar los resultados.
Pruebas diagnósticas más comunes:
- Pruebas serológicas: Detectan anticuerpos específicos como el anti-transglutaminasa tisular (tTG-IgA) y el anti-endomisio (EMA).
- Biopsia intestinal: Es el estándar de oro para confirmar el diagnóstico y consiste en examinar muestras de tejido del intestino delgado para evaluar el daño a las vellosidades.
- Pruebas genéticas: Ayudan a identificar predisposición genética mediante la detección de los haplotipos HLA-DQ2 y HLA-DQ8.
En casos sospechosos pero no concluyentes, se puede realizar una dieta controlada bajo supervisión médica para evaluar la respuesta clínica.
Tratamiento de la celiaquía
La celiaquía no tiene cura, pero puede manejarse eficazmente mediante una dieta estricta sin gluten de por vida. Esto implica eliminar no solo los alimentos que contienen gluten de forma evidente, como pan y pastas, sino también aquellos que puedan contenerlo de forma oculta, como salsas, aderezos y alimentos procesados.
Puntos clave sobre la dieta sin gluten:
- Alimentos seguros: Frutas, verduras, carnes frescas, pescados, legumbres, y cereales como el arroz, maíz y quinoa.
- Alimentos prohibidos: Panes, pastas, galletas y cualquier producto elaborado con trigo, cebada o centeno.
- Evitar la contaminación cruzada: Usar utensilios y superficies de cocina exclusivas para alimentos sin gluten.
Un nutricionista especializado puede ser de gran ayuda para garantizar una dieta balanceada y libre de gluten.
Complicaciones si no se trata la celiaquía
La falta de un tratamiento adecuado puede llevar a complicaciones graves que afectan tanto la calidad como la esperanza de vida. Algunas de las complicaciones más comunes incluyen:
- Osteoporosis: Debido a la mala absorción de calcio y vitamina D.
- Infertilidad: Asociada a deficiencias vitamínicas y desequilibrios hormonales.
- Linfoma intestinal: Mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer en el tracto gastrointestinal.
- Trastornos neurológicos: Como ataxia o neuropatía periférica.
Por ello, es crucial un diagnóstico temprano y un manejo riguroso de la dieta sin gluten.
Diferencias entre celiaquía y sensibilidad al gluten
Aunque la celiaquía y la sensibilidad al gluten comparten síntomas similares, son condiciones distintas:
- Celiaquía: Enfermedad autoinmune que daña las vellosidades intestinales.
- Sensibilidad al gluten no celíaca: No provoca daño intestinal ni genera anticuerpos específicos, pero puede causar malestar digestivo y extraintestinal al consumir gluten.
Distinguir entre estas condiciones es vital para determinar el tratamiento adecuado.
Vivir con celiaquía
Adaptarse a una vida sin gluten puede ser un desafío al principio, pero con el tiempo y el apoyo adecuado, es posible llevar una vida plena y saludable. Existen recursos como asociaciones de celíacos, guías alimentarias y aplicaciones móviles que ayudan a identificar productos sin gluten.
Además, cada vez más restaurantes y fabricantes están ofreciendo opciones certificadas, lo que facilita el día a día de las personas con celiaquía.