Cuando uno es padre primerizo, uno de los temas que más dudas puede generar como es lógico es la intolerancia a la lactosa en bebés. Preguntas que damos por hecho al principio que luego no sabemos responder: ¿Qué es la lactosa?, ¿los bebés pueden tener intolerancia a la lactosa?, o incluso ¿cómo diferenciar entre una intolerancia y una alergia a la leche?.
Pues quédate con nosotros que vamos a resolver todas tus dudas sobre qué es la intolerancia a la lactosa en bebés.
¿Qué es la lactosa?
La lactosa es un tipo de azúcar presente en los productos lácteos, especialmente en la leche, incluida la leche materna pero que también está por ejemplo en los quesos. Para que el cuerpo pueda digerir la lactosa, se necesita una enzima llamada lactasa. En los bebés, esta enzima debería estar presente para ayudarles a procesar la lactosa, pero en algunos casos, su cuerpo no produce suficiente lactasa o incluso nace sin la capacidad de poder generarla, lo que provoca problemas para digerir este azúcar. Esto es lo que conocemos como intolerancia a la lactosa.
¿Qué es la intolerancia a la lactosa en bebés?
La intolerancia a la lactosa en bebés ocurre cuando su intestino no puede descomponer adecuadamente la lactosa, lo que provoca síntomas como diarrea, hinchazón abdominal, gases e incluso cólicos. La intolerancia a la lactosa en recién nacidos es poco común, salvo en casos de intolerancia congénita o en bebés prematuros. No te preocupes, hablaremos de esto mas adelante.
¿Pueden los bebés ser intolerantes a la lactosa?
Aunque es raro que un bebé sea intolerante a la lactosa desde el nacimiento, puede suceder en casos de deficiencia congénita de lactasa. Esta condición genética hace que el bebé no produzca la enzima lactasa, lo que impide la digestión de la lactosa desde el primer día de vida. Esto resuelve una de las dudas más típicas, ¿la leche materna contiene lactosa? pues si.
¿Cómo saber si mi bebé es intolerante a la lactosa? Síntomas de intolerancia a la lactosa en bebés
Como ya hemos comentado antes, una de las mayores preocupaciones (como es lógico) era cómo identificar si un bebé es intolerante a la lactosa. Los síntomas pueden ser confusos, pero generalmente incluyen:
- Diarrea
- Cólicos abdominales
- Gases
- Vómitos
- Irritabilidad después de las tomas
Una de las señales más claras es el llanto y la incomodidad después de las tomas, acompañado de hinchazón abdominal. Estos síntomas suelen aparecer entre 30 minutos y dos horas después de ingerir productos lácteos, lo que me ayuda a identificar el patrón.
¿Es lo mismo la alergia a la proteína de la leche que la intolerancia a la lactosa?
Otra de las dudas mas típicas que existen es si la alergia a la proteína de la leche y la intolerancia a la lactosa son lo mismo, la respuesta rápida es: no. La alergia involucra al sistema inmunológico, mientras que la intolerancia tiene que ver con la dificultad para digerir el azúcar de la leche. En una alergia, los síntomas pueden ser mucho más severos, como sarpullidos, vómitos intensos o incluso dificultad para respirar, lo cual no ocurre en la intolerancia.
¿Cómo se produce la intolerancia a la lactosa? Tipos de intolerancia a la lactosa en bebés
Algo que me sorprendió fue que existen diferentes tipos de intolerancia a la lactosa. Entre ellos:
Intolerancia a la lactosa primaria o racial
La intolerancia a la lactosa primaria es la más común entre la población y tiene origen genético. En este tipo de intolerancia las personas producen suficiente lactasa al nacer, pero a medida que pasan los años la producción de lactasas va disminuyendo, haciendo que los productos lácteos que se ingieran resulten difíciles de digerir en la edad adulta. Es decir, una pérdida gradual de la capacidad de digerir la leche.
Intolerancia a la lactosa secundaria
La intolerancia a la lactosa secundaria se origina después de haber sufrido una enfermedad, lesión o cirugía en el intestino, esto produce una disminución de la producción de lactasa y por lo tanto la intolerancia a la lactosa. Hay algunas enfermedades que están relacionadas con la intolerancia a la lactosa secundaria como las infecciones intestinales, la celiaquía o la enfermedad de Crohn. Este tipo de intolerancia puede aparecer en personas de cualquier edad y puede remitir cuando mejora la enfermedad que la causado. Por ejemplo, puede producirse en la infancia tras un episodio de gastroenteritis agudo, siendo transitoria y recuperándose la función en unas semanas.
Intolerancia a la lactosa congénita
Dicho trastorno es el que está enfocado este artículo. Si tienes interés en conocer mas rasgos de la intolerancia a la lactosa te recomendamos nuestro otro artículo.
Intolerancia a la lactosa en bebés prematuros
Los bebés prematuros tienen un mayor riesgo porque sus cuerpos no producen suficiente lactasa. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, este tipo de intolerancia es temporal y mejora a medida que el bebé crece.
Cómo tratar la intolerancia a la lactosa en bebés
La primera recomendación en estos casos es consultar al pediatra. En algunos casos, se recomienda eliminar los productos lácteos durante un tiempo y observar si los síntomas mejoran. También existen fórmulas especiales sin lactosa para aquellos bebés que no pueden tolerar la leche materna o de fórmula regular por lo que puedes quedarte tranquilo/a, hay opciones.
Dudas más frecuentes sobre la intolerancia a la lactosa
¿Puede mi bebé seguir tomando calcio?
Si, existen muchas formas de garantizar que siga recibiendo suficiente calcio, ya sea con fórmulas sin lactosa o incluso, cuando empiece a comer sólidos, con alimentos como verduras de hoja verde o legumbres.
¿Cómo puede mi hijo recibir suficiente calcio si se reduce la cantidad de leche o de lactosa?
Aun así puede ingerir productos lácteos sin lactosa, que incluyen leche, queso y yogures sin lactosa: todos ellos son buenas fuentes de calcio. Además, como hemos dicho antes, su hijo puede obtener calcio de vegetales de hoja verde oscura, como la espinaca, el brócoli y la col rizada; frutos secos (almendras); legumbres; pescado (sardinas, salmón) y jugo de naranja fortificado con calcio. Si cree que su hijo no consume suficiente calcio, hable con su pediatra para comenzar a darle una suplementación de calcio.
¿Mi bebé será siempre intolerante a la lactosa?
Esto depende del tipo de intolerancia ya que puede ser temporal o permanente. En el caso de la intolerancia secundaria, por ejemplo, una vez que el intestino se recupera, el bebé puede volver a tolerar productos lácteos.
¿La leche de soja o almendras es un buen sustituto?
Aunque estas son opciones, siempre es mejor consultar al pediatra para asegurarse de que estas leches cubran todas las necesidades nutricionales del bebé.
¿Qué cantidad de calcio y de vitamina D se recomienda?
La cantidad específica depende de la edad de su hijo y quien le puede ofrecer una mejor pauta es su pediatra. Sin embargo, te ofrecemos un deslogse de las cantidades diarias recomendadas de vitamina D y calcio.
Edad | Cantidad de calcio por día | Cantidad de vitamina D pord ía |
0 a 6 meses | 200mg | 400 UI |
7 a 12 meses | 260mg | 400 UI |
1 a 3 años | 700mg | 600 UI |
Alimentación de bebés con intolerancia a la lactosa
Las recomendaciones dietéticas y nutricionales varían en función del tipo de intolerancia que se le diagnostique al bebé. El pediatra o especialista valorará cada caso particular, por lo que es importante seguir sus indicaciones.
El caso más delicado es el de la intolerancia congénita, que como ya hemos mencionado es extremadamente raro. El especialista realizará las recomendaciones, haciendo hincapié en la sustitución de la leche materna o de fórmula por una leche de fórmula específica sin lactosa.
Fórmulas sin lactosa
Para los bebés que no pueden tolerar la leche materna o cuando es necesario complementar, existen fórmulas sin lactosa. Estas fórmulas están diseñadas específicamente para bebés con intolerancia a la lactosa y son una buena alternativa. Algunas opciones incluyen:
- Fórmulas sin lactosa: Contienen todos los nutrientes esenciales, pero sin la lactosa. Están hechas para bebés que no pueden digerir el azúcar de la leche.
- Fórmulas a base de soja: Estas son una alternativa común, pero siempre se recomienda consultar al pediatra antes de elegir una fórmula a base de soja, ya que algunos bebés pueden tener reacciones alérgicas a la soja.
Leches hidrolizadas
En casos en los que el bebé presenta tanto intolerancia a la lactosa como alergia a la proteína de la leche de vaca, puede ser necesario utilizar fórmulas hidrolizadas. Estas fórmulas están diseñadas para facilitar la digestión, ya que las proteínas de la leche están descompuestas en partículas más pequeñas.